En el siglo XVIII, el Pazo de Mariñán, pasó de ser una defensa militar a un lujoso palacio a los pies de la ría de Betanzos. 17 hectáreas donde domina el agua, la piedra y la naturaleza formando un conjunto de increíble belleza. En el acceso a la finca, a través de un angosto patio de armas, nos encontramos esta preciosa fuente de dos surtidores de piedra. Frente a ella se encuentra un eucaliptus globulus de 160 años, posiblemente uno de los primeros que se plantaron en Galicia.